La ICSI o inyección intracitoplasmática de espermatozoides es una técnica de reproducción asistida que se diseñó, originalmente, para ayudar en casos de infertilidad de factor masculino.
El procedimiento de la ICSI, se suele recomendar a las parejas en los siguientes casos:
En primer lugar, en hombres que tienen un recuento bajo de espermatozoides y que además hayan mantenido relaciones sexuales sin protección durante más de 12 meses sin éxito.
En segundo lugar, hombres con espermatozoides con morfología anormal o pobre movilidad de los mismos.
En tercer lugar, en los casos de hombres que se sometieron a una vasectomía, o aquellos con el epidídimo bloqueado, debido a alguna enfermedad, lesión o condición genética, que requieren que los espermatozoides sean extraídos quirúrgicamente.
En cuarto lugar, se recomienda para aquellos hombres que utilizan semen congelado que no es de buena calidad.
En quinto lugar, para mejorar las tasas de embarazo en caso de procesos no exitosos de fecundaciones “in vitro” que se hayan llevado a cabo con anterioridad.
Y en sexto, y último lugar, puede beneficiar a pacientes que se someten a fecundaciones “in vitro” con PGD o diagnóstico genético preimplantacional.
En cualquier caso, puedes ponerte en contacto con nosotros, sin compromiso, para disponer de información más detallada, de tu caso particular.